Estancarse en la resolución de detalles puede tener un alto costo en momentos de cambio. El contexto fuerza a todos a tomar cada vez más riesgos
Urgente, ya, de inmediato, para ayer, ahora mismo, a los piques. ¡Qué lejos quedaron los días en que en las calles era todo quietud y nos conmovían las imágenes de los cisnes que volvían a las aguas de Venecia! Muchos de los que anduvieron el 2020 a los tumbos, tapando baches o apenas sobreviviendo, hoy están a todo motor para reactivarse y recuperarse. Los que nunca pararon, probablemente hoy no para de pensar en nuevos productos y servicios para ser oportunos con las necesidades que se van generando. La velocidad es clave, pero tiene costos. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a pagar?