Algunos asocian la crisis con un desastre natural, una catástrofe, una avalancha, una ola gigantesca o un tren bala que se nos vino encima
¿Cómo (nos) contamos lo que está pasando? ¿Qué palabras, metáforas y relatos usamos para describir estos tiempos de crisis generada por la pandemia? ¿Qué, de lo que (nos decimos) es útil, nos predispone mejor, mantiene nuestros niveles de energía y nos impulsa a seguir adelante?
Desde el comienzo de la crisis global de Covid19, en nuestro diálogo interno, en la comunicación con otros, en los medios, están muy presentes palabras como las que encabezan esta nota. Recurrimos a metáforas de guerra, en las que el virus es el “enemigo” y el cuerpo, la economía y la sociedad son los “campos de batalla”. Algunos, el personal de salud y de seguridad, están “en el frente”, pero todos estamos embarcados en una “cruzada” en la que “combatimos”, “luchamos”, “atacamos”, “nos defendemos”, “levantamos la guardia”, preparamos el “arsenal”… e intentamos no “rendirnos”.