En cualquier contexto y circunstancia, celebrar, reconocer y agradecer a las personas que trabajan con nosotros es una competencia fundamental
Los aplausos son siempre a las nueve en punto. Cada noche, las personas se toman un ratito antes de la cena y salen a sus ventanas, balcones y jardines para agradecer a todos los profesionales y trabajadores de la salud que se ponen al hombro los efectos de esta pandemia.
Antes, siempre, en cualquier contexto y circunstancia, celebrar, reconocer y agradecer a las personas que trabajan con nosotros ha sido una competencia fundamental del liderazgo. Hoy, que estamos aislados, asustados, hipersensibles, en carne viva; cuando el estrés nos drena gota a gota la energía, esta habilidad cobra un peso inédito. Para seguir poniéndole garra a lo que hacemos, necesitamos mantener altas la motivación, la alegría y la unidad del equipo.
Llevamos cuatro semanas desde el inicio del aislamiento social.