Estos primeros días, antes de que nos lleve puesto el año, dediquemos un tiempo a limpiar y poner en orden nuestras agendas para hacer de 2020 un ciclo más productivo y feliz.
Cientos, a veces miles, de correos sin leer y mensajes en los diversos grupos de chats en los que participamos; reuniones innecesarias, sobre temas que no nos involucran o no nos interesan; informes que no tenemos tiempo de producir ni de leer. Recién estamos en febrero y, cuando miramos nuestra agenda de actividades, ya nos sentimos abrumados por la cantidad de ítems y compromisos pautados de antemano. ¿Cuántas horas al día, al mes, al año dedicamos a seguir haciendo cosas que, bien miradas a la luz del contexto de hoy, ya no son útiles ni necesarias para los resultados que buscamos, y las mantenemos por inercia o por falta de atención? Paremos temprano la pelota.Estos primeros días, antes de que nos lleve puesto el año, dediquemos un tiempo a limpiar y poner en orden nuestras agendas para hacer de 2020 un ciclo más productivo y feliz.