El feedback tiene un gran potencial para generar confianza, compromiso y motivación.
Fueron meses de muchos cambios, de adaptarnos al nuevo escenario del trabajo en muchos casos 100% remoto, de hacer con lo que se puede, con los recursos que tenemos a mano. Entre todo este alboroto, quizás no estuvimos tan atentos a dar feedback a las personas que trabajan con nosotros. Quienes ya estábamos acostumbrados a coordinar equipos repartidos en distintos edificios y geografías, tal vez hayamos podido mantener estas conversaciones que tan relevantes resultan. Pero si estábamos acostumbrados a tener estos espacios sólo de manera presencial, sumado a la complejidad y la velocidad a la que suceden las cosas, quizás hayan quedado en standby, relegados, a la espera que nos podamos volver a juntar.