Hola, Andrea
Hace tres meses despidieron al gerente del área y me pusieron a cargo. Si bien ya van a hacer seis años que trabajo en la compañía, no me siento del todo preparado para manejar a la vez los proyectos y la gente. Me esfuerzo muchísimo y hago lo mejor que puedo, pero no creo que mi jefe se dé cuenta. La semana pasada se enojó conmigo por la manera en que resolví una situación con un cliente. Ayer fue muy duro cuando presenté la propuesta para un nuevo producto. “A este informe le faltan datos duros”, me dijo delante de los otros tres gerentes con los que formamos su mesa chica. “No podemos tomar decisiones basadas en las ganas o la intuición. Tenés que seguir investigando”. Me hizo sentir muy mal. Todo el fin de semana estuve pensando en eso. Siento que fue injusto, porque era la primera vez y tuve que hacer todo solo. También me da bronca, porque podría haber hablado antes conmigo, en privado, y evitarme el papelón.