Como es casi inevitable en esta época, cuando se acerca el final del año, la cabeza nos empieza a zumbar con balances y proyecciones: ¿qué pude lograr?, ¿qué no pude?, ¿qué me propongo para el año que viene?
Hay tres preguntas que nos ayudan a armar un mapa de ruta desde donde estamos hoy -como individuos, equipo u organización-, y a imaginar y construir los pasos hacia el lugar al que queremos llegar:
- ¿Qué necesito cambiar?
- ¿Qué necesito mejorar?
- ¿Qué necesito conservar?