Hola, Andrea
Me llamo Darío.
De tener un bolichito que vendía collares, pasé a ser dueño de una de las empresas más importantes que comercializan objetos de diseño.
Al principio hacía todo solo. Fui tomando gente de a poco, amigos, familiares, recomendados.
Cinco años después tenía 70 empleados, y a los diez, 150.
A medida que la empresa crecía algunas de esas personas que me acompañaron desde el principio se fueron transformando en mandos medios.
Nos fue muy difícil organizarnos. Algunos no estaban preparados para sus nuevas funciones, y tuve que estar muy pendiente de lo que hacían.
Esto fue un problema durante los años en que crecimos mucho, y también es un problema hoy, que las cosas no están bien para las pymes y el crecimiento se estancó.
Necesito que los gerentes y jefes sean más independientes, porque yo tengo que ocuparme de lleno en las finanzas, a negociar con los proveedores..